Fecha: 19 de julio de 2010
Si la semana pasada hablaba del nuevo sistema operativo de Google, Chrome, como un reto de Google a la supremacía de Microsoft en los sistemas operativos, Microsoft no ha tardado en reaccionar anunciando Office10, un ataque al dominio incontestable hasta el momento que Google tiene en la creación y edición de documentos online a través de los Google Docs, pero a su vez un paso muy importante en la estrategia de Microsoft para la tarificación futura de los entornos ofimáticos.
En realidad Microsoft llevaba cocinando Office10 desde hacía 2 años, cuando sacó Office 2007, aunque es muy posible que las funcionalidades online se hayan ido incorporando más tarde. Examinando las nuevas características del entorno de Office10 podemos hablar realmente de una major release porque Microsoft ha querido dar un giro importante a su estrategia con esta nueva versión. Office 10 supone el comienzo de la edición online seria de documentos. Inicialmente va a salir con tres variantes: la tradicional de pago instalable localmente en el ordenador, una segunda gratuita para todos los usuarios de Windows Live (es decir para todo el mundo) pero limitada en funcionalidades, y una tercera completa y online a la que se accederá por suscripción.
Aunque la tercera opción es la que menos publicidad ha tenido, que nadie dude que es el futuro de la edición de documentos. En no mucho más de 3 ó 4 años la edición de cualquier documento se realizará online con herramientas ofimáticas que estarán basadas en plataformas SaaS (Software As A Service), es decir, nada estará instalado localmente y todo será accesible a través de la red. En este futuro que está a la vuelta de la esquina el usuario no va a pagar por el uso indefinido de una aplicación sino que tendrá una especia de taxímetro que medirá el uso de estas aplicaciones por las que se pagará a final de mes con estrategias de tarificación que van a ir desde el PayPerUse (pagar por el uso) hasta la tarifa plana. Con esto se conseguirán varias cosas a la vez:
- Adios a la piratería, por lo menos tal como la conocemos hoy en día.
- Actualización instantánea (diferente a la automática que tenemos actualmente). No habrá problemas de versiones ya que la aplicación online de edición que usemos será la última versión del producto, con todos los bugs de funcionalidad y seguridad corregidos.
- Acceso a cualquier aplicación. Si necesitamos en un momento dado una aplicación de las poco comunes (por ejemplo Publisher, InfoPath, OneNote, …) se podrá utilizar durante el tiempo que se precise y no tener que comprarla como si fuéramos a hacer uso de ella permanentemente.
- Entornos colaborativos. Se podrá realizar una edición conjunta del documento sin dificultad.
No será Microsoft o la empresa que fabrique el software quien pase la factura por el uso de la misma, esto será una tarea de las operadoras, que incorporarán la utilización de estos productos a sus ofertas, igual que hoy en día no pagamos a la Liga de Futbol Profesional por ver un partido de fútbol sino que se le paga a Imagenio o a Digital+ que es quien comercializa la señal.
Volviendo a Office10 podemos decir que incorpora bastantes novedades, la principal es la versión online, aunque en los videos de demostración se puede ver más bien poco, de hecho, el video de OneNote (en mi opinión la mejor aplicación de Microsoft de largo sin competencia en el mundo del software libre) por ejemplo no aporta absolutamente nada sobre la versión 2007. El blog de desarrolladores de Word si anuncia bastantes cosas nuevas en este producto, sobre todo a nivel de colaboración que ha mejorado bastante y en el botón de backstage que incorpora bastantes posibilidades.
Habrá que seguir con detalle la evolución del Office10 y de Google Docs para ver quién se lleva el gato al agua, aunque creo que el principal obstáculo va a ser frenar la inercia que tienen los usuarios a tener las aplicaciones instaladas localmente pese a que la creciente necesidad de realizar documentos en colaboración acelerará sin duda la utilización de estos productos.