Fecha: 17 de mayo de 2009
Esta semana se ha producido la noticia de que la Unión Europea ha multado con 1.060 millones de euros a Intel. Esta multa es una de las mayores impuesta en toda su historia por la Unión Europea. La multa no es definitiva, de hecho Paul Otellini, CEO de Intel, ha anunciado que recurrirán.
El origen de la multa tiene que ver con las prácticas monolopolíticas de Intel en Europa denunciadas por su máximo rival en todo el mundo AMD (Advance Micro Devices Inc). El problema es que esta denuncia se produjo hace ya unos 10 años, que ya se habían producido fallos semejantes por parte de la Japan Fair Trade Commission (JFTC) en 2005 y de la Korea Fair Trade Commission (KFTC) en 2008, y que a Intel no le importa mucho esta situación, es más, no le va a importar pagarla si es que finalmente llega a hacerlo, porque los beneficios de sus prácticas son mucho mayores, aunque en este caso la multa es muy superior a la del caso coreano (documento del fallo) donde sólo llegó a los 25 millones de dólares (en el caso de Japón ni siquiera llegó a apelar).
El motivo de la multa han sido los descuentos que Intel realizó a varios fabricantes durante el período 2002 a 2007 condicionados a que compraran más procesadores Intel que AMD o a que simplemente no compraran procesadores AMD. La Unión Europea reconoce esta acción como penalizable cuando la ejerce una marca dominante como es el caso de Intel en el mundo de los procesadores, por lo que ha aplicado la multa considerando el número de unidades que se han podido vender bajo esta premisa, y el perjuicio que se ha podido originar a la propia AMD. La única parte de la multa que tal vez preocupe a Intel, es que su argumento podría ayudar a AMD en el juicio que tiene contra Intel el próximo mes de marzo en Delaware por conflictos de este tipo en el mercado americano.
AMD, en espera del decisivo juicio de Delaware (la parte preliminar se puede descargar aquí), a celebrar en la primavera del 2010, se mostraron satisfechos de la noticia que en su opinión favorecerá al mercado:“Gracias a este fallo, la industria se beneficiará con el fin de una política de fijación de precios inflada e impuesta por el monopolio de Intel y los consumidores disfrutarán de más opciones, más valor y más innovación” declaró Dirk Meyer presidente y director ejecutivo de AMD.
Como comentaba anteriormente, a los accionistas de Intel les da exactamente igual la multa (en el gráfico de cotización de esta semana se puede ver la repercusión nula de la noticia en la cotización), y están mucho más preocupados de los programas de recorte de costes, aumento de márgenes y control de inventarios que en la propia multa, que ha tenido poco repercusión. Pensemos que estamos hablando de una empresa que el año pasado facturó 38.000 millones de dólares, y que tiene una capitalización bursátil de 85.000 millones, una de las mayores. De hecho, en una rueda de prensa que dió Paul Otellini justo antes de que se hiciera pública la multa el pasado martes y cuando los rumores se hacían muy insistentes, apenas si hubo comentarios por su parte y sí mucho enfasis sobre los 10.000 millones de dólares que Intel tiene en la caja en este momento.